Es una fiesta de cumpleaños. De una niña de 6 años. Y mi hijo está cordialmente invitado a que le digan exactamente qué regalo le tiene que dar a su compañera de clase. Trato de conversar este tema con el Inti sin que la indignación se me salga por los poros, sin contaminarlo de mi tristeza.
Pues sí, da tristeza la falta de creatividad, el hecho de que no se valore la capacidad de los demás para decidir y escoger qué regalo darle a una niña... ¿y qué si le hubiéramos querido hacer con nuestras propias manos su regalo? ¿ y qué si creemos vehementemente que un buen libro es un mejor regalo que una Barbie?
Pues que un libro o un regalo casero no tendrían valor alguno comparados con los juguetes plásticos de maquila china que venden en CEMACO, los juguetes producidos en masa, vendidos en masa, que solo tienen un uso posible y cohartan la libertad de l@s niñ@s para inventar...
Como diría el anuncio: "La alegría de tener lo que miles y miles de niñas alrededor del hemisferio occidental ya tienen... NO TIENE PRECIO".
Y bueh... como si no hubiera suficientes espacios donde les dicen a l@s niñ@s lo que tienen que hacer sin darles chance de pensar y reflexionar... En la escuela, en la tv... y ahora EN LAS FIESTAS DE CUMPLEAÑOS!!!!!!!!!! Un espacio que debería ser lúdico y lleno de creatividad...
Ok, tal vez ya no son tan creativas desde que todos los chicos tienen queque y piñata de Cars y Spider Man... y las niñas de Barbie, My Little Pony y Bratz...
Como dice Joselo ante mi desesperación...
"consumir hasta estallar y olvidar adonde nacen las cosas"
No hay comentarios:
Publicar un comentario