miércoles, 25 de marzo de 2009

La desilusión mata los antojos

Lo descubrí hoy.

Tenía cuatro días seguidos de entrar a la cocina desesparada por algo dulce. Un brownie, un chocolate, alguna galleta, un twinky, algún quequito, o por último y a falta todos los anteriores, una tajada de torta chilena... ALGO... Y nada. Este mes tiene cinco semanas. Nunca me había parecido cruel el mes de mi cumpleaños, pero tiene cinco semanas y desde la segunda estamos de vacas flacas. Ergo no postre.

Y entonces hoy mi adorable esposo (con el que me quiero ir de luna de miel algún día) hizo magia (bueh... de fijo pidió prestado) y me trajo un brownie (hasta averiguó que en el peruano de por la U -sí! hay un peruano aquí!!- venden mil hojas que es casi parecido a torta chilena pero hoy no tenían).

También me trajo la noticia que me quitó los cuatro días de antojo.

Resulta ser que ahora tengo que inventarme otro sueño gringo, porque el que tenía fracasó. Viéndolo del lado amable, al menos voy a dejar de sufrir por no tener el azúcar que quiero, que de todos modos quería demasiada y los extremos NUNCA, pero NUNCA pueden ser buenos.

viernes, 13 de marzo de 2009

Capítulo X

En que la mujer, convencional ama de casa (a veces buena en su labor, a veces no tanto), se acepta como tal y propone cambiar una de las convenciones sociales más impregnadas en el tejido cultural de su sociedad


Proclamación Solemne:

"La luna de miel debe realizarse no en el momento en que las parejas se casen, junten, o -para los efectos- empiezen su vida juntos; sino en el noveno aniversario de la mencionada fecha. Además, la duración normal promedio de dicha luna de miel -osea, lo convencional, lo que todo el mundo va a querer hacer- será de un mes. De ahí, cada pareja le agregará o quitará lo que quiera: que si en hotel 5 estrellas, que si con todo incluido, que si en un hotel de playa pero sin poner un pie en la playa durante toda la estadía, que si con foto oficial de luna de miel con fotógrafo oficial de luna de miel o no (esto existe: mi prima, la antes mencionada, lo hizo y yo vi la foto con mis propios ojos!), que si subir el Chirripó o el Himalaya, que si visitar un lugar re exótico y darle de comer a los niños nativos... En fin. También si una pareja tiene mucho dinero y mucho tiempo, y pocas responsabilidades en su noveno aniversario, tendrá permiso social para extender la luna de miel todo el tiempo que se considere necesario."

He dicho.

sábado, 7 de marzo de 2009

Lo que significa algo por estos días...

"Put a little something in our lemonade
And take it with us
We're half-awake in a fake empire...
...
Turn the light out say goodnight
No thinking for a little while
Let's not try to figure out everything at once
It’s hard to keep track of you falling through the sky

We’re half-awake in a fake empire"


Entender metafóricamente y también en la realidad... Vivir inviernos para comprender.

"Sun been down for days
A pretty flower in a vase
A slipper by the fireplace
A cello lying in its case

Soon she's down the stairs
Her morning elegance she wears
The sound of water makes her dream
Awoken by a cloud of steam
She pours a daydream in a cup
A spoon of sugar sweetens up

And she fights for her life
As she puts on her coat
And she fights for her life on the train
She looks at the rain
As it pours
And she fights for her life
As she goes in a store
With a thought she has caught
By a thread
She pays for the bread
And she goes...
Nobody knows

Sun been down for days
A winter melody she plays...
...

And she fights for her life
As she goes in a store
Where the people are pleasently strange
And counting the change
And she goes...
Nobody knows
"

Preocupaciones de la vejez...

Cuando tomo socialmente y a horas socialmente permitidas para una madre de dos, me aburro. Cuando tomo por estrés y empiezo antes de acostar a mi hijos, me voy de buen raid.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Sin nombre

La encontré. No quería. La encontré sin buscarla, como quien se topa de frente, de manera inesperada, con un sinsabor en la boca. Tan extraño, como de otra dimensión. Recordar su existencia, comprobar su apariencia física. Y pensar en que no nos parecemos en nada... Es re católica, as in fan del divino niño jesús (I kid you not) y está casada con un hombre que no sabe lo que ella hizo. Yo, en cambio, soy atea. Y estoy casada con un hombre que sí sé lo que hizo.

martes, 3 de marzo de 2009

Todos los caminos llevan...

A la normalidad

Como toda una madre convencional, llevo a mi hija todos los lunes a la biblioteca, a que vea otros niños y a que escuche cuentos y canciones. Hay unas señoras de Corea que aman a Ishtar porque "parece una muñequita" (qué más convencional que una bebé que parece una muñequita?). Ayer una de ellas me dijo que me envidiaba. Porque tengo un hijo grande, porque mi hija menor ya tiene un año. Me dijo: "ya hizo lo que tenía que hacer". El niño es menor que Ishtar y me imagino que ella siente que le falta tener otro bebé todavía, y que para salir de eso falta todavía un buen trecho.

Entonces me puse a pensar, porque nunca había evaluado mi vida en términos de haber cumplido con mi deber social. Pero por lo visto, las convenciones de la sociedad a la que pertenecemos nos persiguen y están impregnadas profundamente en el cerebro.

Ejemplos de cómo, aun siguiendo caminos no convencionales, se termina llegando donde la sociedad te dice que tienes que estar a los 33 años:

1. A pesar de las predicciones (personales, de amigos, de familia) de que sacaría un PhD antes de tener hijos, de que no tendría hijos, de que tendría un apartamento donde llegarían mis distintos amantes por día, de que abortaría si quedaba embarazada en el momento de mi vida en que quedé embarazada....

Quedé embarazada a los 24 años, de un hombre al que conocía apenas hacía 3 meses, decidimos tener al bebé y estaba segurísima de que amaba a ese hombre y de que quería estar con él (esto último sí que es convencional. Qué más normal que una mujer que se siente segurísima de que ama a un hombre y de que quiere estar con él? Pura novela de tv).

2. Mi segundo embarazo sí fue planificado pero llegó en el momento menos indicado/esperado, si eso tiene sentido. En realidad ese embarazo terminó siendo una especie de tabla de salvación, pero eso se sabría hasta un tiempito después.

3. Muy a pesar del ejemplo de mis padres (pero sin presión ni prejuicios por parte de ellos), no me casé antes de vivir con mi pareja, ni antes tener hijos.

4.Tampoco construí casa antes de tener hijos, ni después de tener hijos, en realidad.

5. No tuve carro, ni aprendí a manejar, ni tuve tv.

6. Me casé obligada por la embajada gringa, luego de 7 años de unión libre.

Así que ahora a mis 33 años, tengo la "parejita", estoy terminando de pagar una casa y estoy casada. Extraño, pero estoy en las mismas que mi prima a la que no me parezco en nada (pero la quiero igual), que sí ha hecho todo de la manera más convencional (boda pomposa incluida, y antes de quedar embarazada)...

En fin. Que me volví normal.